viernes, 18 de enero de 2008

Papá ¡hablas mucho!

*Escrita el 28 de diciembre del 2007


Nos pasamos la vida pretendiendo abrir los ojos de nuestros hijos para que puedan luchar la vida con mejores argumentos, pero como dice la Bruja, ¡Misión imposible!. Existe una visión generacional colectiva que raya en una candidez preocupante de no mirar el lado oscuro de las cosas y de no reconocer y admitir otros criterios que no sean los que su época subliminalmente los marcó. Me a culpo naturalmente, de que nuestra generación o más bien dicho, parte de nuestra generación no haya tenido la capacidad y las herramientas necesarias para transmitirles adecuadamente ciertos mensajes clave para permitirles sobrevivir con mayores posibilidades en esta sociedad cada vez más complicada.

Como estamos a punto de quemar este ingrato año viejo y proponiéndome llegar al próximo con la mejor de las vibras (ya me acusarán de supersticioso por el solo hecho de expresarme de esta manera) consideré necesario escribir este relato, advirtiéndoles que el mismo cuenta con personajes reales y que cualquier parecido con los mismos no es mera coincidencia, sin embargo, para proteger sus identidades cambie sus nombres. Empecemos contándoles que el issue de esta narración, nace de una conversación mantenida hace unos días, con unos amigos que habían aceptado una invitación para degustar las Freddohamburguesas preparadas con la “salsa secreta” de FREDDOS del Ventura Mall.

Encendamos nuevamente la polémica desatada ese día al relatarles la siguiente conversación que fue la causante de esta discusión generacional:

“Roberto, esta salsa tiene la receta secreta de CangreBurger,” refiriéndose a la salsa Freddos. ¡De qué!, pregunté, ya que no sabía de que me hablaba. (Hoy luego de la investigación realizada, me entero lo que me quería comentar mi buen amigo Pedro el Bueno) “Del restaurant de Bob Esponja” como queriéndome recordar a Cascarudo y las hamburguesas preparadas por el admirable personaje de Stephen Hillenburg. Claro que cometí una estupidez y ahora lo reconozco, me falto mucho tino en mi contestación. “Yo no veo esas mariconadas” respondí quizás, por el hecho de que estaba con la cabeza caliente.

¿Mariconadas? ¡Por qué dices eso Roberto! replicó algo molesto mi buen amigo. Naturalmente, tuvo el apoyo inmediato de su tierna esposa Dulcinea. “Nada que ver, nosotros vemos y seguiremos viendo Bob Esponja con nuestros hijos y la consideramos y la seguiremos considerando que no tiene nada de malo. Naturalmente no podía repetir esa fea palabrota, ¡no estaba en su léxico!. Y yo, por supuesto, me quede sorprendido al observar a dos adultos inteligentes, ilustres capacitadores de los “Encuentros Disfuncionales” defendiendo un enfoque cándido bajo mi percepción.

Es que cuando miré por apenas dos o tres minutos un solo capítulo de esta serie, consideré que la misma traía implícitamente un claro mensaje pro homosexual. Mi conclusión se basaba al observar a dos personajes en las típicas tareas de un hogar, Bob con rulos y Patricio su amigo, haciendo de papá y mamá, pero ambos en calzoncillos, con corbatas (siendo asexuales) discutiendo como una pareja heterosexual, arrullando a una muñeca, realizando los quehaceres de casa… Ojo, que no se me mal interprete, ya que quien escribe este cuentito, lava platos, cocina, plancha, tiende la cama, barre y no por eso es mariquita. Para mí, la escena descrita, esa sola escena, fue suficiente para concluir que los personajes eran muy afeminaditos. Sin embargo, tengo que admitir que la Bruja fue la que incidió y corroboró en mi apreciación inicial y motivó toda esta polémica, ya que para ella estaba muy claro, Bob Esponja que nunca esta interesado en chicas (según su autor) y toda la gallada de crustáceos, incluido Patricio, Gary el caracol mascota, Cascarudo y su vecino Calamardo eran una tarea de….

Ustedes me conocen mi posición respecto a la filosofía de vida que mantengo con la Bruja, sin embargo, está no fue óbice para darle la razón. Cuando sus conceptos y apreciaciones son sustentables, la apoyo sin ningún reparo y sin cerrar los ojos.…! Es que considero que ¡hay que estar siempre con los ojos bien abiertos para que no nos metan gato por liebre!

Pensaba que esta discusión había quedado en santa paz, ya que para Pedro el Bueno y su esposa Dulcinea, de nada sirvieron mis argumentos de que todas las series de TV para los niños, traen consigo mensajes subliminales que reprograman sus mentes subconscientemente; que los niños imitan moldes que van capturando de las influencias poderosas que tiene la televisión y que los índices de violencia, libertinaje sexual, identidad homosexual que estamos viviendo, van de la mano con los contenidos implícitos trasmitidos a través de este medio de comunicación. No sirvió de nada el ejemplo que di esa tarde, al relatarles que mi nieta de 2 años cada vez que se disgusta con sus abuelos, se coloca en una pose ninja y con su voz emite el grito de ataque, Uahhhh -que bajo mi criterio, aprendió de la serie Power Ranger que ve para distraerse sanamente. Con esta actitud ninja, esta demostrando que el poder de influencia que tiene este medio de comunicación en la formación de los niños es muy poderoso. Mientras tanto, sus ingenuos padres se preguntan. ¿A quien habrá salido Alessia de pegadora? Lo que sí fue claro esa tarde, luego de los argumentos que vinieron y que se emitieron por las partes en este conflicto generacional, es que el homofóbico del Roberto es un mal pensado, exagerado y mira todas las cosas con malicia.

Todo hacia pensar, que el tema del Bob Sponge había concluido, mas no fue así. Mis hijos y sus respectivos cónyuges en la última cena de Navidad, dolidos por los conceptos emitidos por su padre aquella fatídica tarde, estaban dispuestos a encender el fuego purificador, para de una vez por todas, reivindicar a su querido personaje. ¡Papá, hablas mucho! Fue la conclusión a la que habían llegado, preocupados también por lo que estarían y estarán pensando Pedro el Bueno y Dulcinea su esposa con los conceptos que había emitido días atrás. De nada sirvieron los argumentos esgrimidos nuevamente, las conclusiones eran las mismas. ¡Bob y sus amigos eran buenos, divertidos, alegres, trabajadores y dignos de confianza! ¡Tus apreciaciones son maliciosas, fuera de foco y no hacen nada más que demostrar que eres un traumado homofóbico recalcitrante! Esos fueron los dulces epítetos y el regalo con el que despidieron al viejo de su padre esa noche de Navidad.

Siempre enseñe e inculque a mis hijos que la vida hay que vivirla con ñeque, pero fundamentalmente con inteligencia; es que mi lucha por la sobrevivencia siempre fue dura y llena de grandes sacrificios, que me hicieron madurar desde que era un longo chiquito. Por esa razón resolví no claudicar en mis conceptos. Esa misma noche decidí investigar y hacer uso de esa herramienta maravillosa que se la conoce con el nombre de Internet. Imagínense el alivio que sentí al entrar a Google, solicitar la búsqueda de Mensajes subliminales de Bob Sponge (les invito a entrar en este portal) y observar que existen aproximadamente 20 páginas que contienen cada una de ellas, más de 5 temas en español de 10 carillas cada una en promedio, sin considerar los realizados en inglés, ruso, japonés, coreano, alemán, chino, irlandés, árabe, portugués, francés, danés, hindi, polaco, turco y finlandés. Es decir, no solamente era mi preocupación, sino que también habían algunos “Homofóbicos” (los Malos de la película) o quizás miles a nivel mundial, preocupados por los mensajes subliminales que emite la serie del personaje de los calzoncillos cuadrados.

Los argumentos de los buenos: “no nos sorprende, cualquier cosa en nuestro tiempo resulta ser mala, maléfica, diabólica, sino es Bob Sponge son los teletubbies…por favor, la maldad esta en nuestras mentes y por último, me gusta Bob y me vale un pepino lo que piensen los demás”. “No se pero hay que meterle mucha imaginación, para concluir que la serie Bob Sponge tiene connotaciones gays” “Yo veo a Bob como tierno, pero eso de gay nunca, son conceptos de gente traumada y homofóbica” “A mí no me parece que la insistencia de Bob de mostrar sus calzoncillos, de andar con rulos, de que no le gusten las muchachas, sea una actitud gay. Admito que puede ser de mal gusto y que no es un mensaje adecuado para los niños, pero jamás, jamás de los jamases es un mensaje gay” Es decir, los mismos argumentos esgrimidos por Pedro el Bueno, Dulcinea y mis ingenuos hijos.

Los malos, como la Fundación “We are family” y algunos articulistas del “New York Times” el prestigioso diario americano coinciden en sus apreciaciones: “se intenta lavar el cerebro de los niños a través de mensajes subliminales, pro-homosexuales". Ambos están de acuerdo, en “que se pretende catalogar a Bob Sponge como un emblema gay” y seguramente, las muchas organizaciones religiosas de todo el mundo, están mal, cuando se han pronunciado negativamente sobre la transmisión de esta serie, argumentando que la misma “contiene mensajes subliminales pro gay” Incluyo uno de los argumentos específicos emitidos por un ciudadano que había visto los avances de una de las películas de Bob Esponja que relata que le llamo la atención, cuando Patricio “tiene una bandera metida en el ass” –traducida: Ce, u, ele, o, para que la Bruja no se ofenda al escuchar esa palabra que hiere a sus oídos, pese a que ya esta aprobada por la Real Academia de la Lengua Española.

Pero mis investigaciones no se limitaron a interpretar los mensajes de los buenos y los malos. Entré al YOUTUBE (que muestra algunos videos de Bob). Algunos títulos graciosos, tiernos, dulces de este personaje: “Bob Esponja con Patricio cantando y drogado” “Bob Esponja, vs Patricio y sus amigos” “Bob Esponja smoking marihuana” “Bob Esponja drogado con algas marinas” “Bob en la cárcel” “Bob y su vida de delincuente”. Sin comentarios…..Finalmente, encontré más de 30 páginas en español, donde se promocionan a nivel mundial artículos que ustedes ni se imaginan y que se comercializan con la imagen de este personaje. Y todavía seguimos pensando que Bob Sponge fue creado solamente para distraer a nuestros pequeños….

Finalmente, para hacer las paces con los míos y con la finalidad de que me cambien mi mente para no seguir pensando que no es mera casualidad de que Bob mantenga un look en calzoncillos cuadrados, con corbatas rosadas, usando rizos, pelucas, -ya que no tiene cabello-, soltero, que le gusta “Las aventuras de marino Man y Chico Percebe”, que festeja el día de los tontos y que él fastidia a Calamardo, que no le gustan las chicas y otras actitudes medio raritas, decidí iniciar el nuevo año con una limpia shamanica, para quitarme ese sucio pensamiento que me hace “hablar mucho”. Mientras tanto, estoy contemplando las imágenes que ustedes estarán realizando sobre mi persona. Hagan lo mismo, busquen un brujo o una bruja que les permita evolucionar su cándida visión. Y como hoy es el día de los Santos Inocentes y para que mis hijos dejen de catalogarme como homofóbico, esta tarde visitaré a la cumpleañera de mi hermana con los calzoncillos de Bob y a la Bruja le pediré que se disfrace de “Estrellito de Mar”.

My friends, “The party is over”

1 comentario:

Edgar Jara Muñoz dijo...

No hace mucho, fui testigo de una interesante conversación de mi padre con sus dos nietos mellizos, niño y niña de 10 años. Mientras buscaba algún programa de televisión apareció la esponja cuadrada en la escena mencionada en su blog, es decir haciendo las funciones de jefa de hogar. Horrorizado mi padre preguntó que era ese programa que daba mal ejemplo a los niños. La nieta muy seria dijo "Es bob esponja... actúa asi por que es un ser ASEXUADO".. fue increible ver el rostro de mi padre ante tal respuesta, el peso de dos generaciones cayerón sobre su rostro y arquearon sus cejas... Inmediatamente intervino el nieto: "para mi solo es un pobre VIRADITO" dijo haciendo un ademán afeminado.. Nos quedamos pasmados ante tales afirmaciones. Muchas preguntas surgieron después. ¿Es posible que los niños vean esos programas? ¿La respuesta de la niña fue más madura?, ¿de que depende estas dos formas de ver o interpretar el programa? ¿que esta pasando en la tv?... Desde ese día cada vez que veo a la esponja me llega un escalofrío pensando en que le voy a decir en unos años a mi primera hija que está por nacer....