viernes, 25 de enero de 2008

¡Reencuentro virtual!


Gestioné y acepté la invitación para abrir el blog que están leyendo, con la finalidad de transmitirles a través de los relatos que he puesto a su consideración, ciertos mensajes dirigidos a que ustedes cuenten y evalúen otras visiones diferentes a las convencionales. El tiempo que dedico a su edición y todo el proceso que implica su publicación, está muy bien compensado cuando recibo comentarios constructivos, sean estos favorables o desfavorables al esfuerzo realizado. Este hobby, si aceptan esta denominación al trabajo que realizo, me ha permitido combatir el stress que motivó mis tristes putas dolencias a las que hice referencia en mi primera aparición. Pero lo que no estaba programado en ninguno de mis remotos pensamientos, es que a través de este espacio virtual podía lograr uno de los reencuentros más espectaculares con un ser olvidado, una hermana, que por acontecimientos incomprensibles del destino, vivió toda su vida ausente y a quien la conocí cuando era un muchacho impúber que vagaba sin rumbo por las calles de Quito.

Pero antes de entrar en detalles de este acontecimiento, quiero contarles que en mi cortísima estadía en este blog, he descubierto que es una herramienta a todo dar. Mis relatos han merecido todo tipo de comentarios y aunque ustedes no crean, de algunas partes del planeta Tierra. Naturalmente he publicado los buenos, ya que no soy tan tonto para divulgar los malos; éstos me los he guardado para tener la piola o los argumentos necesarios para seguirles aburriendo con los próximos que escribiré, por supuesto, si el Creador así lo decide.

Tengo que puntualizar que he recibido comentarios escritos en todos los tonos y sabores, unos dulces como Bob Sponge y amargos como el pendejo del Manuelito. También los he recibido de conocidos y amigos face to face como dirían mis amigos pelucones de pedigrí tan vilipendiados por el momento. Los más tontitos lograron descifrar o entender a través de mis vivencias, los mensajes de vida que he pretendido endosarles desde mi visión y así me lo han hecho conocer. Los otros, los más inteligentes se han referido y me han manifestado sus desacuerdos ideológicos o conceptuales respecto a los tres temas publicados en términos que no dejaron de sorprenderme. El otro día por ejemplo, me tope con una pariente, de las que todos por desventura tenemos, que me dijo textualmente: “Roberto, a quien carajo le interesa si Bob Esponja es maricón” y su hermana en referencia a las Manos Invisibles me manifestó: “Mala yerba nunca muere”. Por lo menos un amigo en tono un tanto picaresco se refirió a la “monjita dominicana”. Algunos conocidos me han manifestado, “ya déjate de joder con tus cuentos de hipocondríaco” escribe algo que realmente valga la pena darse el trabajo de leer.

Todos estos comentarios tan sutil y delicadamente expresados me llevaron a pensar en el dueño de un lorito súper inteligente que quería obtener una patente para que nadie lo pueda clonar, bajo el argumento de que todo lo que oía lo repetía sin equivocarse. El funcionario público encargado del otorgamiento de este documento, no le concedió, sólo por el hecho de que descubrió que el lorito no entendía todo lo que decía. Los argumentos de las partes involucradas en este cuentito me hicieron recordar los chistes de aquel cómico dominicano que en referencia a los huevones decía que el mundo estaba plagado de esta especie y que había cuadrados, redondos, cariñosos, carismáticos y no sé que otras definiciones para resumir a esos seres que no pueden mirar más allá de sus propias narices.

Pero no todo es bueno ni malo, ni todo es blanco ni negro. Habemos boludos que todavía estamos pensando que podemos hacer algo por nuestros congéneres, conscientes por supuesto, de que todo en la vida tiene su costo. ¡Amigos, es que hasta para cocinar un omelet hay que empezar rompiendo los huevos!

Pero bueno, vamos al issue de este relato. Inicié manifestándoles que esta herramienta es muy poderosa y lo comprobé de la siguiente manera. Recibí un afable comentario al primero de mis relatos, -que me hizo deducir que se trataba de una mujer- que manifestaba conocerme, se complacía por lo leído, me incitaba a seguir escribiendo y concluía firmando N.C.S. desde Miami. Por supuesto que esas siglas, me decían mucho, pero medite por un momento ¿Será mucha casualidad de que sea la hermana que conocí hace muchos años? ¿Habrá leído este blog en Miami? En términos inmediatos asumí el rol de Sherlock Holmes y después de varios días de arduas tareas investigativas, logré finalmente obtener sus coordenadas. Era lógico que tuviera que hacer contacto con ella para conocer detalles de cómo estaba y qué era de su vida. Para este efecto le escribí a la dirección electrónica que la conseguí desde Panamá. Pasaron los días y ninguna contestación! ¡Seguramente me equivoqué!, No era mi hermana la que había realizado esos comentarios. ¡Mis pálpitos estaban equivocados!

Este acontecimiento posibilitó algunas conversaciones con la Bruja que motivó ciertos recuerdos gratos sobre el bandido de su suegro, a quien lo conoció y lo quiso más que a su propio padre (otra historia). Siempre lo ha recordado como el Barba Azul que rompió los corazones de muchas bellas damiselas. “Es que tu papá donde ponía el ojo, ponía la bala” refiriéndose a lo galán y conquistador que fue el veterano. Esta pequeña cualidad de mi padre, le llevó a contraer algunos compromisos amorosos, dentro de los cuales procreó nueve hijos, entre los cuales me incluyo. Con todos ellos guardo las mejores consideraciones y afectos, sin embargo, con mi hermana mayor y con la menor del Clan de los Carrión, siempre nos hemos querido como hermanos/hermanos sin distingo alguno de nuestras progenitoras. Ellas y sus entornos cercanos, la Bruja, mis hijos carnales y los que vinieron con el tiempo y mis tres monstritos por ahora son parte integral de mi familia.

Y bueno, quería hacer contacto con Nancy que había emigrado a Gringolandia desde muy niña. Necesitaba ver si era posible un reencuentro en nuestras vidas, ya que como decía el veterano, ¡la sangre shuta!

De pronto y cuando todo me hacía suponer que me había equivocado, recibo el email esperado. Efectivamente, era de mi hermana a la que casi no conocía y a quien la recordaba por su dulce sonrisa y su gran personalidad. Es que modestia aparte, todos nosotros, pese a quien le pese, sacamos el empaque del veterano que en paz descanse. Entre los pocos correos que hasta el momento nos hemos cruzado, conozco que ella vive felizmente casada desde hace fiuuu con Jesse, su Ángel Guardián, que tengo dos sobrinas gringas Jessica y Susie que viven en Tallohossee felizmente casadas, que no hablan español, pero que son tan inteligentes como su tío y por supuesto, tienen sus respectivos blogs para difundir sus experiencias profesionales.

Espero que el Señor nos de la oportunidad y la vida necesaria para iniciar la construcción de esos lazos familiares que unen corazones separados. El blog me permitió hacer “el” contacto virtual. El resto no lo sabremos hasta que se den los respectivos acontecimientos que nos permitan evaluar resultados ¿Verdad mis querido(a)s lectores?

To be continued

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola,
Soy Fatima carrion
Hija de Edwin R. Carrion Larreta
me gustaria ponerme en contacto contigo. porfavor.
aqui te dejo mi email
fatima20krrion@hotmail.com